"Entre lo que se alucina, lo que se quiere ver, lo que se ve realmente y lo que no se ve, el juego es infinito: es ahí donde tocamos la parte más íntima del cine". Serge Daney.

24 de julio de 2007

Tetsuo, el hombre de hierro

El mismo año en que Nintendo saca al mercado el Game Boy para pronto deleitar a niños de todo el mundo con la tecnología portátil de los videojuegos (1989) Shinya Tsukamoto dirige su primer largometraje: Tetsuo, el hombre de hierro. Pero si la pequeña y liviana maravilla electrónica permitía, entre otras cosas, popularizar hasta el hartazgo esa creación rusa llamada Tetris, donde las piezas debían encastrarse de manera perfecta para avanzar en el juego, en la película de Tsukamoto las piezas no encuentran armonía posible. Taladros, alambres, tornillos y toda clase de elementos metálicos se engendran y reproducen en cuerpos que mutan y evolucionan hacia formas caóticas sin explicación lógica aparente.

La historia es mínima y sencilla: un hombre que tiene el extraño placer de introducir piezas metálicas en su cuerpo es atropellado accidentalmente por un auto conducido por un joven y su novia; ellos lo recogen y lo abandonan al costado del camino. Poco tiempo después, el atropellado, el conductor y su novia comienzan a sufrir mutaciones corporales de todo tipo, viciadas de sexo y violencia.

Pero el contenido de la historia o su desarrollo argumental no es lo que le interesa a Tsukamoto, preocupado más bien por el delirio formal de los intensos 67 minutos de su película, que incluyen sangre y mucho metal (no sólo en imágenes, sino también en sonidos) y un extravagante exceso visual que fusiona al Cronenberg y al Lynch más desquiciados, mediante el ojo de un director que decide tomar las infinitas piezas de un Tetris industrial imaginario y jugar mal a próposito, sin perder la partida.

El trailer:

3 comentarios:

BUDOKAN dijo...

Muy buena la historia que hay detrás del film que parece ser bastante extremo por lo menos es lo que muestra el trailer. Saludos!

Rey Nova dijo...

Siempre he leido buenos comentarios de ésta pelicula, pero es de aquellas que dificilmente encuentras en catalogos accesibles, al menos por mis lares, obviamente debido a su propuesta visual fuertecilla. En todo caso, el post le da mas interes, asi que ya veremos de algun modo.

JUAN dijo...

¡Que película! La secuela también se la banca.

Tarantino le habría ofrecido filmar la tercera parte a Shinya, llamada "Flying Tetsuo", pero era tan miserable la plata que le ofrecía que el japones lo mando a cagar.

De paso recomiendo otra de este director llamada "Snake of June"

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