"Entre lo que se alucina, lo que se quiere ver, lo que se ve realmente y lo que no se ve, el juego es infinito: es ahí donde tocamos la parte más íntima del cine". Serge Daney.

26 de abril de 2008

Diálogos franceses

El jardinero
(Dialogue avec mon jardinier, de Jean Becker)
Francia, 109 min, 2007

Por María Papi
El director francés Jean Becker nos ofrece otra película mansamente entretenida, donde la sencillez es la materia que eleva las experiencias de vida y traza las impresiones de una amistad mediante un montaje de atmósferas sensibles que tienen como eje los diálogos entre los personajes esencialmente principales: un artista plástico y su jardinero –Daniel Auteuil y Jean-Pierre Darroussin, dos grandes actores-.

El hombre “del jardín” y el hombre “del pincel” llevan adelante el suceder entre encuentros (diálogos) y recuerdos (flashbacks); un film intencionalmente agradable. Volver a las raíces, a las cosas que nos identifican, a los recuerdos de la infancia, pero por sobre todo a la camaradería, la apreciación del entorno silvestre y la valoración de las pequeñas cosas de la vida. Con cortesía, el director figura la armonía que surge entre dos realidades distintas –siempre masculinas, ya que la mujer tiene una presencia relegada, como una condición ilustrativa y accesoria en la narración-, dos percepciones de la vida de las que despliega la sencillez y la humildad como la posibilidad verdaderamente transformadora, en contraposición al individualismo urbano y a la frivolidad y solemnidad intelectuales.

Dialogan, entonces, la huerta con la pintura, y lo ordinario se vuelve substancial, pero siempre en un clima tan grato y cómodo que no apuesta a ningún tipo de riesgo, por lo cual se torna bastante cargado de lugares comunes. Lo más rescatable, finalmente, es la bella y potente interpretación del jardinero que encarna Darroussin.