Terminó. En el recuerdo quedan las funciones matutinas con incertidumbre y mucho sueño, los cartelitos de entradas agotadas, los almuerzos a base de gaseosa, café y golosinas, las mesas redondas, los diálogos informales, las películas insoportables, las películas geniales, las entradas que caen de sorpresa porque un amigo no puede ir, las grillas subrayadas, resaltadas y arrugadas, las postales y los flyers hermosos de películas horribles, los nervios, la ansiedad, la angustia de saber que la película descartada es mejor que la elegida, las odiosas sinopsis, los pasillos, las colas, los murmullos, los encuentros, los reencuentros, los olvidos, las corridas, los estudiantes, los colgados, los críticos, los clones de albertina carri almorzando chop suey en el patio de comidas, los clientes del shopping indiferentes que continúan comprando como si nada ocurriera. Cosas del Bafici. Rituales.
Lo irrepetible, lo no ritual ni anecdótico, es el decubrimiento de imágenes que jamás volveremos a encontrar a la vuelta de la esquina. Imágenes nuevas, marginales, interrogantes. En el film Morceaux de conversations avec Jean-Luc Godard -una de las joyas que regaló esta edición del Bafici- un Godard viejo y casi derrotado se emociona frente a la cámara cuando siente a flor de piel la vejez y la derrota de un cine que, años atrás, aún creía posible. Esta derrota, quizás, no sea del todo irreversible. Conversando con un grupo de estudiantes, el hombre, con la sencillez que sólo tienen los genios, señala: “El cine es aquello que sólo puede ver una cámara”. Hasta el año que viene, Bafici.
6 comentarios:
Es cierto, pero no todo lo que puede ver una cámara es cine. No ví la de Godard y lo lamento profundamente. Ví alguna entrevista que dieron en ediciones anteriores. No creo que un solo director nos ayude a aprender sobre el cine y sin embargo a la vez también pienso que de existir esa persona sería Godard. Y es tan luminoso como cuando empezó a hacer cine. ¿Podrán traerlo alguna vez al BAFICI? ¿Es tan difícil?
Cada vez que termina el Bafici me queda esa sensación de angustia por alguna película que se me escapó y que, probablemente, jamás vuelva a tener la oportunidad de ver. El año pasado fue con una australiana, Noise, de la que no pude conseguir entradas. Cada vez que la recuerdo la busco en la mula, sin suerte. Tal vez sea mala, no lo sé, pero me quedó la espina.
Este año me pasó con un puñado, aunque tengo más esperanzas en que aparezcan a la vuelta de alguna esquina.
Saludos
Ahora sí, me gustaría hablar un poco sobre este festival que al igual que a Andrés, también me deja angustiado. Esto me pasa porque creo que son demasiadas películas para tan pocos días, creo que se puede usar la mitad de los films y pasarlos más veces. Saludos!
El año pasado Luc Moullet lo mató en "Le prestige de la mort", este año se lo ve llorando frente a cámara en las conversaciones, parece que en el Bafici les gusta humillar a Godard. De ahora en más llamémoslo BAFHAG (Buenos Aires Festival Humillemos A Godard). Imagino la película de apertura: una versión de las conversaciones en formato stand up comedy, él diciendo sus máximas y el público aplaudiendo o tirándole tomates (o, en su defecto, tortas de merengue o banana).
Andrés: efectivamente Noise es mala. Y si la vas a bajar, mirala con un buen equipo de sonido, porque, como su nombre lo indica, pone el acento en la dimensión sonora.
No me parece que la abundancia de títulos en el festival sea algo malo per se. A la mayoría de las películas las proyectan tres veces. La cuestión es aceptar que no se puede ver todo (o todo lo que uno quiere ver) y ser feliz con lo que se vió (como todo en la vida, señores). El verdadero problema es que pasa con todas esas películas del 21 de abril en adelante...
Saludos
Anónimo:
Quisieron traerlo al Bafici hace algunos años; él puso una sola condición: únicamente venía si existía algún proyecto firme de cine o video para filmar con estudiantes. Creo que la cosa se pinchó y Jean-Luc se perdió en el camino.
Andrés:
Es cierto, siempre pasa. Este año lo que hice fue concentrarme en ver aquellas películas que sabía de antemano jamás iba a volver a encontrar ni en la más generosa de las mulas. Aun viendo películas un poco insoportables, el sabor final es placentero. Uno ve otras cosas, otras formas, otros aires. Y eso basta.
Budokan:
Sí, es una discusión que suele plantearse bastante seguido. Lo cierto es que a mayor variedad de películas, mayor la posibilidad de elección. La pregunta sería: ¿qué pasa después del Bafici?
HB:
Exacto, no es otro el problema de un festival como el Bafici. Su condición orgiástica y un poco ombliguista quita un poco la atención al resto del año. Pero está bien, ¿cómo puede estar despejado el camino para Meteoro si las copias de estas rarezas andan molestando por ahi?
¿humillar a Godard? ¿cómo se puede hacer eso? no vi ninguna de las dos que se mencionan pero ¿cómo se puede humillar a un artista? salvo que sea desde otro artista, y aún así.... Ver llorar a alguien, no me parece que sea ninguna humillación, sin comentar que al mismo Godard seguramente le nefrega.
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