"Entre lo que se alucina, lo que se quiere ver, lo que se ve realmente y lo que no se ve, el juego es infinito: es ahí donde tocamos la parte más íntima del cine". Serge Daney.

25 de junio de 2008

Walter Murch en Buenos Aires


En Buenos Aires a propósito de su trabajo en Tetro, la nueva película de Francis Ford Coppola, Walter Murch dará una charla abierta y gratuita que ningún cinéfilo, estudiante de cine, director, montajista, crítico, sonidista o simple espectador debería dejar pasar.

Es el habitual colaborador de Coppola y el responsable de que el concepto de diseño de sonido figure de manera obligada en cualquier estudio de cine desde hace décadas (más precisamente a partir de su extraordinario trabajo de montaje y sonido en Apolaypse Now). Ganador de tres premios Oscar (dos por sonido, uno por montaje), el hombre es más que un técnico ejemplar: se trata de un pensador del concepto del cine en todas sus formas y un artista de ideas lúcidas y exquisitas. Un grande que, dadas las circunstancias, ofrece una suerte de master class imposibe de perder.

Sábado 28 de junio a las 15 hs.
en el microcine de la ENERC
Moreno 1199, Ciudad de Buenos Aires

Walter Murch: “La decisión de cortar, en el cine, es muy similar a la decisión, en poesía, de dónde terminar cada verso. ¿Con qué palabra? Ese punto final poco o nada tiene que ver con la gramática de la frase. Es sólo que el verso está pleno en ese punto, lleno de significado y maduro de ritmo. Al terminarlo en el punto que lo hace, el poeta expone esa última palabra al vacío de la página, que es una forma de dar énfasis a la palabra. Si añade dos palabras detrás, sumerge a aquella palabra en el verso, y resulta menos visible, tiene menos significado. En el cine hacemos algo muy parecido: el final de un plano da a la imagen de ese último fotograma un significado añadido, que nosotros explotamos.
Para determinar ese fotograma final observo intensamente el plano. Va pasando ante mí, hasta que, en un determinado punto, me estremezco, es casi un espasmo involuntario, un equivalente del parpadeo. El punto del espasmo es donde se termina el plano.”

(Extracto de El arte del montaje)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es interesante la comparación entre la poesía y la edición que Murch aquí desarolla. De esta manera convierte, y nos explica que la edición es un verdadero arte, que no consiste simplemente en odenar, sino que hay una verdadera intención detrás de cada corte.

Anónimo dijo...

lo fui a ver ayer a la uba, que dio una charla, increible el tipo.

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