"Entre lo que se alucina, lo que se quiere ver, lo que se ve realmente y lo que no se ve, el juego es infinito: es ahí donde tocamos la parte más íntima del cine". Serge Daney.

25 de julio de 2008

Tres cuestiones sobre Wall-E

1. Muchos hablan de una primera parte genial definiéndola como una “lección de cine mudo” o cosas por el estilo. ¿Qué significa esto? Es tan estúpido como afirmar que tal o cual película es una lección de cine en blanco y negro o de cine soviético con travellings laterales y subtítulos en francés. Después de todo, el cine mudo jamás fue mudo. Nunca como en las primeras décadas de la historia del cine se subrayó tanto la palabra y la música. Bresson lo dejó en claro: el cine sonoro inventó el silencio. Y se revalorizó para siempre el slapstick de Senett, Chaplin, Loyd y Keaton (Buster, no Michael).

2. Hay en la primera parte de Wall-E, es verdad, un alejamiento adrede de la tendencia verbocentrista y algo hueca de la peores películas actuales, aunque esto no signifique, en general, que el diálogo excesivo sea siempre sinónimo del peor cine (y aunque las últimas películas del gran Woody Allen se obstinen en demostrarlo). El film de Disney/Pixar se aleja también en reiteradas ocasiones del prejuicio opuesto, según el cual una narración apoyada exlusivamente en las imágenes y sin diálogos sería siempre garantía de buen cine. Dentro de su muy clásica forma de establecer el contexto, las causas y los efectos, las semillas de futuros conflictos, la identificación con el espectador y los vínculos afectivos entre los personajes, Wall-E confía, al menos por momentos, verdaderamente en sus imágenes, recurriendo, aunque resulte paradójico, a la ausencia de ellas. Me explico con un ejemplo: en una escena de los primeros minutos, Wall-E descubre durante uno de sus tantos recorridos por la ciudad que las orugas que le permiten moverse por el terreno lleno de escombros y basura están destruidas; se detiene, observa a su alrededor y encuentra un Wall-E idéntico a él, fuera de servicio y con las orugas en perfecto estado; lo recorre con la mirada, confirma el estado desastroso de sus orugas y vuelve a mirar al robot abandonado. Inmediatamente, y evitando mostrar la acción física del intercambio de orugas, vemos a Wall-E avanzando con la carrocería nueva y mirando con seguridad hacia adelante (ver la secuencia de imágenes más abajo). El recurso es simple pero eficaz, y se utiliza con mayor y menor complejidad a lo largo de toda la película. Y no se trata únicamente de quitar en el montaje los momentos aburridos o sin importancia, sino de valorizar la relación de la mirada con la imagen y hacer partícipe al espectador en la narración para que el film fluya de mejor forma. Al igual que Steven Spielberg -el maestro indiscutido en la materia- Andrew Stanton maneja, por momentos, una economía de recursos admirable.

3. De todas formas, mi sensación con la película fue rara. Apenas terminó la función salí del cine preguntándome dónde estaba la genialidad de la que todo el mundo hablaba. Es cierto que el prólogo tiene por momentos una belleza indiscutible, que los valores de la película son nobles, que el mensaje es necesario, y que todo es parte de un producto de animación destinado mayoritariamente al público infantil y que rompe con muchos de los parámetros narrativos y temáticos más o menos cotidianos del género. Ahora bien, algo hay en el discurso de Wall-E que me hace ruido. Algo así como una intención un poco burda y de trazo grueso de asimilar la contaminación del planeta con los hábitos de consumo, las nuevas tecnologías, la vida sedentaria y las responsabilidades individuales. Toda la sutileza, la eficacia y la concisión del comienzo se tira por la borda en la segunda mitad del film. Las ideas se repiten, se vuelven obvias, los conflictos no tienen el desarrollo necesario ni se entremezclan del todo bien y el interés, que cae considerablemente, intenta ser alimentado con la aceleración estrepitosa del montaje y un desfile de escenas vistosas que no aportan demasiado. A esto se le suma la poco coherente decisión de incluir actores de carne y hueso que terminan erosionando o, mejor, contradiciendo varias de las ideas del discurso de la película. Después de todo, ¿qué hay que temer si la utopía del futuro a largo plazo se materializa únicamente en una distopía de dibujos animados?

31 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo también fui a ver Wall-E esperando una obra maestra, una película sutil y adulta (al menos bastante más que las anteriores producciones de Pixar). Y en este sentido también me decepcionó. Mantiene básicamente la misma estructura de todas las anteriores (podríamos exceptuar a Toy Story 2, la única secuela), con una buena idea inicial, un desarrollo más bien clásico y algunos guiños para adultos. Me refiero a "su muy clásica forma de establecer el contexto, causas y efectos, semillas de futuros conflictos, identificación con el espectador y vínculos afectivos entre los personajes", frase de este post a la que suscribo absolutamente. Todo esto garantiza un piso de calidad superior a la media, pero también un techo.

Muy buen post.

Saludos

Anónimo dijo...

A mi me gusto, aunque es verdad que esta un poco inflada

Anónimo dijo...

A mí también me gustó, Ana, pero poco, medio de costado, como quien no quiere la cosa.

Tenés razón, Andrés, el piso de calidad de Wall-E es superior a la media pero el techo que tiene es demasiado bajo. O sea, la película es enana, como Wall-E. Y no me vengan a hablar de la valentía de Disney de apoyar este tipo de productos que no son otra cosa que corrección política y mensajes adulatorios, ¿o acaso no llevan el sello de Disney las nuevas producciones de High School Musical realizadas en México y Argentina de forma simultánea? No engordemos tanto ni ensuciemos el planeta, por supuesto, tomemos como modelo de vida a Zac Efron y apostemos a la felicidad del colegio secundario con lockers en los pasillos y competencias de baile.

Anónimo dijo...

Las grandes contradicciones que se originan entre el discurso esperanzador de estas películas y el monstruo corporativo que las banca son precisamente lo que no me terminará de cerrar jamás. Una película que se define denunciadora del apocalipsis por culpa del consumo, siendo ella misma objeto de explotación de merchandising y un vertiginoso consumo es lo que se puede decir que es una idea acéfala. Por otro lado la película me enterneció terriblemente, la idea de un roboto bailando Hello Dolly! y enamorándose de una robot con rasgos de mac (una visión totalmente isaac asimov) me fascinó. El hecho de que los humanos sean personas de carne y hueso en un principio y dibujos al final de su "desevolución" la atribuyo a la caricaturización del ser humano y a su deshumanización, aunque sin dudas lo que más me gustó del film es esa lectura de la Caverna de Platón, con Wall-e como filósofo que les muestra la luz a todos los mortales, nunca tan bien metaforizada, mucho mejor que la débil ideología que plantea matrix y muchas de esas pelis ostentosas que tratan de imponerte una revelación única y grandilocuente. Wall-e está sobrevalorada por cuestiones que no me parecen inclusive trascendentales. Yo lo amé y me encantaría ir a ver a la lugones "cantando bajo la lluvia" con el robot cartonero. Saludos.

Anónimo dijo...

Aguante Kunfu panda!

Anónimo dijo...

Con la película se pasa bien, apenas para llevar a la novia al cine, disfrutar sana y tranquilamente, por supuesto reir y llevarse un mensaje de concientización.

Buen blog, saludos!

Patetico Hombrecillo dijo...

Mi pasion por WALL E provino de la sorpresa. O sea, leyendo comentarios anteriores, criticas, etc, iba preparado para ver la concientizacion ecologica, que a la vez fue tan criticada. De acuerdo, en la segunda mitad, la pelicula es un contraste de la primera, y se dejan afuera las sutilezas romanticas, de la primera etapa, que evocan a ciertos aspectos del "cine mudo". Concuerdo con vos, que el cine mudo nunca fue mudo, y a la vez pienso que la primera parte de WALL E dice mucho. Que la sociedad consumista estadounidese se represente con obesos ingenuos e ignorantes se viene viendo en el cine de tal nacion desde hace mas de 30 años, y tampoco genera novedad, aunque si para una pelicula de Pixar, ademas que se representa con una bajada de linea directa. Y es verdad que las persecusiones dentro de la nave se vuelven reiterativas, e inclusive algo torpes narrativamente.
Sin embargo es una pelicula impecable, y nada es azaroso. A nivel visual, mas alla de los conceptos de evolucion en el CGI (ayer veia Toy Story y note la diferencia), me sorprendieron y me encantaron los detalles cinefilos. Me encanto la incorporacion de Fred Willard como personaje de carne y hueso, y concuerdo con Diego B. en que es una simbologia de la deshumanizacion del hombre. Pero no se si notaste que cada plano hace referencia a una pelicula de ciencia ficcion diferente. Hay algunas muy obvias como 2001, o Star Wars, pero hay sutilezas como que cada decorado de la nave pertenece a uno de algunos de los nuevos episodios de Star Wars o de Alien (el lugar de descanso de los robots en mal estado es identico a las cabinas de Alien de Scott) o que el "hotel" de los obesos de noche parezca los decorados de Tron, o que la nave guarde similitudes exteriores con el Quinto Elemento. Me hacia un festin encontrando una referencia diferente. No veia tantas citas desde Kill Bill. Que la Tierra sea una mezcla entre Inteligencia Artificial y El Dia Despues de Mañana con Terminator 2 (en la escena que ejemplificas), que la tierra sea un cementerio provocado por el consumismo, el planeta en si (o EEUU) tenga el nombre de una gran corporacion me parecio brillante. Y que no se pierda nunca la ternura. Nunca la pude concebir como un film infantil. Y es mas la primera parte no solo la vi como un "homenaje" a los films mudos, sino a ET y Encuentros Cercanos del Tercer Tipo. Inclusive a nivel musical. Y ni hablar de los maravillosos creditos finales que le rinden homenaje a la historia de la pintura.
Es verdad, es una contradiccion que el mayor enemigo del mensaje de la pelicula, sea "lo que es" la pelicula en si: un producto hecho con lo ultimo en tecnologia, comoda, consumista que se exhibe en lugares que tienen todo aquello que la pelicula critica, pero bueno, asumo que es parte de la critica. Yo sali de la sala y me daban ganas de destrozar el complejo en que la vi.
Saludos

ricktawny dijo...

Wall-e es una de las mejores películas animadas del último tiempo.

Sin embargo, no es perfecta. Me dejó con la sensación de que tiene problemas de ritmo.

Salu2

Anónimo dijo...

Yo sali con mucha tristeza. En lo absoluto me parece fallida, la película me parecio muy triste, muy sufrida. Cada quien saca sus conclusiones. No creo que sea una lección de cine mudo (creo que esas ya existian de cualquier forma) pero si de ese "ahorro de recursos" que mencionas.

Independiente al sufrimiento que yo le vi al robot toda la cinta... me quedo en ese sentido con la maravillosa interacción de Wall-E y el histerico robot que se dedica a limpiar; Wall-E lo reta primero ensuciando el piso y luego lo ensucia a él... pocos recursos, breve tiempo y una maravillosa secuencia.

No lo digo mucho, pero si creo es una de las mejores peliculas del año, aunque aun batalla para encontrar a su publico meta. Saludos

Anónimo dijo...

Otro día conversaremos sobre la magia del cine mudo y su "aniquilamiento" a manos de las palabras. Que no existió el cine mudo?, otro día...ahora, sigo sin entender el rasero que algunos plantean establecer con el tema de las películas. Así nunca vamos a tener una "obra maestra". Menos en épocas actuales donde como ya señaló el gran Kusturica "cine de hoy...?....minutos y horas para que una manga de........hagan su mejor sarta de tonterías y se llenen de dinero.....". Qué se p8ede analizar de cintas así...? En lo particular, ya desde hace un tiempo-lamentablemente-veo el cine como un pasatiempo pleno, donde voy a tratar de pasar el rato sin esperar obras monumentales, clásicos que cada día seguirán siendo más grandes. Aquí, quedé satisfecho, una obra maestra Wall-E, al nivel de las mejores animadas, con las referencias exactas y los momentos perfectamente llevados. No porque alguien diga con aires de criterio intelectual que no es así, voy a pensar lo contrario. Para eso existe la opinión y todas son respetables. Como señalan antes, una película impecable, una de esas obras que pueden renovar mi alicaída esperanza en el cine de verdadera calidad. Eso sí, tienen que pasarla en un buen cine...o donde quieren que la exhiban...?...lo cierto es que ninguno de nosotros podrá cambiar el sistema...pero podemos hacer nuestra parte....y no sé quién citó esa cosa llamada High School....qué tienen que ver una gran película y un inexplicable fenómeno de popularidad...?....ahora la hicieron bien...en fin...a mí también me encantaría ver al robot "bajo la lluvia....saludos...

tokig dijo...

Me encantó Wall-E, excelentes cuestiones, yo la segunda parte del film la disfruté igual, y me parece casi una obra maestra, pero es verdad lo que dices acerca de la falta de sonido.

PD. Te dejé un premio al esfuerzo personal (en mi blog) por tu gran trabajo en este blog..

saludos

Anónimo dijo...

Me imaginé que hablar sobre Wall-e diciendo algunas otras cosas que no fueran obra maestra, excelente o extraordinaria despertaría varias respuestas en defensa de la película. Y está muy bien, por supuesto. Eso indica que más alla de que Wall-e sea una obra maestra (que no lo creo) es antes que nada (muy antes que nada) un gran fenómeno de popularidad. De todas formas me gustó la película, me parece que está muy bien en algunos aspectos y no tan bien en otros, que es como dice Diego portadora de una idea acéfala desde el vamos, que busca enternecer y lo logra (porque maneja con precisión clásica todos los recursos para el caso) y que está repleta de citas para el goce cómplice de los cinéfilos (me incluyo). ¿Se fijaron que casi no existe función de cine en la que no aparezca entre los trailers previos a las películas el spot publicitario donde Wall-e nos ayuda a diferenciar la basura de lo valioso, aconsejándos ir al "gran espectáculo" del cine y no, por el contrario, a mirar pelícuas piratas? Cualquier parecido con el comportamiento de Buy'N'Large es pura coincidencia. Espacio Cinefílico tiene razón, nada es azaroso.

Saludos a todos.

PD. muchas gracias, tokig, y allí seguiremos difrutando de todo el cine de horror en tu blog.

adayin dijo...

Uy.. ese spot publicitario no te lo manejo. En México no pasan nada como eso. A lo mucho Wall-E pero promocionando la cadena de cine en la que uno se encuentra

Anónimo dijo...

Ah, qué raro.
Este es el video.

john mcclane dijo...

Wall-E me encantó cuando la vi, en especial el primer tramo de la cinta. Te encuentro toda la rázón con respecto a los comentarios de que la cinta era "una lección de cine mudo", aunque yo había escuchado que en verdad la película retomaba parte de la magía del cine mudo....

Como sea, Wall-E es una gran cinta demostrando que la Pixar es capaz de seguir encantando y sorprendiendo una y otra vez al público.

Buen artículo.
Saludos.

Anónimo dijo...

A mi me re encanto la pelicula en si, ii el mensaje que te deja es muii bueno!!

Saludos!!

Alex dijo...

a mi me gustó, por cierto que en Venezuela la pasan con un corto animado llamado Presto que es fabuloso... la película, además, visualmente es perfecta, los movimientos de las cámaras en la primera parte de la película son extraordinarios

Anónimo dijo...

En lo particular, leyendo cada uno de los comentarios arriba puestos, con algunos encajo y con otros gruño, pero en fin WALL-E en verdad fue espectacular, solo que ver a los humanos como que quito un poco de brillantes a la palicula pero verlo desde el punto de vista hironico le da mucho mas resalte, espero ver pronto una segunda saga

Anónimo dijo...

Bueno esto siempre va a pasar si pensamos como adulto para una pelicula que es para niños...

Anónimo dijo...

Buenas a todos. Excelente el post de Hernán, en el que se sacan a relucir cuestiones de tan difícil análisis (al menos así de difícil lo veo yo). Por mi parte SÍ soy uno de los firmes defensores de la inmediata canonizacion de Wall·e, con sotana, fanfarria y toda la pesca (exagero, pero es que me gustó tanto...).
Bromas aparte, me sigue chirriando un poco que las críticas a la película se centren en un aspecto tan periférico como "el fondo general" de la misma, el decorativo marco con el que los autores decidieron rodear la fascinante personalidad de sus protagonistas (para mí el verdadero eje del film). Si los protas hubieran resultado ser un petardo, como ocurre con tanta facilidad en el cine actual, las connotaciones socio-culturales de su trasfondo hubieran importado un pepino. Por ello, y teniendo en cuenta que en este caso ocurre lo contrario... afirmo de nuevo que el trasfondo importa un pepino (doble con queso, si se me permite la osadía).
Por supuesto que se puede cuestionar la validez o credibilidad de su planteamiento de fondo, pero ¿qué importa la polémica, si la fábula trata realmente sobre algo tan distinto y puro como el descubrimiento de uno mismo? Con el pasar de las décadas, el marco se hará viejo y perderá color... entonces sabremos si Wall·e se hizo para durar.
Agradezco la creación de un debate tan enriquecedor, así como las agudas observaciones de Hernan, que ponen en dura prueba la carcasa comercial de esta excelente película. Les invito asimismo a cuestionar mis propias impresiones, plasmadas aquí y en mi blog "El Guionista Despistao".
Saludos de nuevo.

Anónimo dijo...

A YA TERMINO???? A, PERDON ME QUEDE DORMIDO CON TU DESCRIPCION, CRITICA O LO QUE SEA QUE TRATASTE DE LOGRAR, MEJOR ME HUBIERA PUESTO A LEER UN DICCIONARIO PARA VER TANTA PALABRA DOMINGUERA VACIA, WALL E ES BUENA Y DIRIGIDA CORRECTAMENTE AL PUBLICO QUE SE OFRECE, LOS NIÑOS, LA HISTORIA ES PERFECTA Y AUNQUE RARA EN MOMENTOS SE EXPLICA DE MANERA FACIL HASTA PARA EL MAS IGNORANTE, ADEMAS REFLLEJA BONDAD E INOCENSIA QUE NOS HACE FALTA EN ESTE TIEMPO DE CRISIS ADULTAS TRILLADAS EN CARICATURAS INFANTILES.

Anónimo dijo...

Creo que estáis equivocados, no me pareció una película para niños, ya que es imposible tener a un niño quieto en una butaca viendo una película sin diálogo (dudo mucho que llegue al folio), y tampoco me pareció para mayores, así que ¿a quien va dirigida?....
Si, gráficos genial, pero hubiese sido ideal para un corto y no para una película.
Sinceramente me desilusiono mucho, a mi y a los cuatro niños que me toco llevar (de 5 a 10 años).
Os puedo asegurar que disfrutaron muchísimo más con el corto anterior (mago y conejo) que con la película.

saludos.

Anónimo dijo...

A todos los que dicen que Wall.E no es la gran película que esperaban les falta una tonelada de corazón y de sensibilidad...... La película tiene que ser apta para grandes y chicos, no puede limarla con la narración, ¿qué carajo se esperaban? ¿Una de suspenso con enigmas por todos lados e historias paralelas?

Critiquen menos y atenganse a disfrutar del arte en forma no cerebral y analítica... si lo logran, van a ver que se trata de una película de putísima madre, con muchísimo contenido humano, llena de detalles que te hacen piantar un lagrimón a cada rato

El Conde de Montacristos dijo...

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Si en lugar de Pixar esa película llevara cualquier otra firma y estuviera rodada con personajes reales hubiera salido directamente en video destinada a consumo de freakys en ayunas de varios meses. El argumento es más viejo que la pana. El guión apenas tiene veinte líneas y reiterativas. Los personajes son tópicos hasta el delirio. Sus homenajes cinéfilos la más simple forma de llenar metraje sin aportar nada y haciendo que se le caiga la baba a los conoisseurs.

No hay por donde cogerla. Sólo por un lado, está impresionantemente bien hecha. Y ese es todo su poder.

WALL-E es una bomba de relojería envuelta en celofán de brillantes colores. Es una peste fundamentalista, una mofa del capital hacia nuestra condición de desheredados y un bodrio como película si entendemos 'película' como un todo.

Curioso, la robot que lleva la plantita de marras a la nave se llama Eva. Como ¿la primera mujer? Tendencioso al menos ahora que la Teoría Creacionista esta sacando a Darwin por la puerta falsa de gran numero de colegios estadounidenses. Y decir tendencioso es quedarse muy corto. Es puro proselitismo. Pseudosubliminal si quieren, pero proselitismo. Y feroz.

El héroe, un necio. Se vuelve a repetir por enésima vez el arquetipo del triunfo del patoso, del torpe, del afortunado, del que estaba allí. Eso es lo que interesa. No alguien que se esfuerce, que piense, que se mueva. No. Un simple peón lleno de potra. El mensaje es claro: "Si te ha de tocar, te tocará. Si no, no". Porque la exacerbada sociedad capitalista en que vivimos ya no quiere luchadores que puedan mínimamente inquietar el espejismo de confort en que morimos.

Tampoco hay autocrítica en su formulación de un futuro monocorporativo. Es un simple ardid de mago para poder colarnos sus decimonónica ideología mientras pensamos, ¡caramba!, que valientes y modernos son los de Disney y Pixar.

Puede que sea una película infantil pero yo me daría de cabezazos si mis hijos la vieran. Puede que también lo sea para adultos pero me hago cruces pensando que a todo el mundo le parece maravillosa. ¿El qué les parece maravilloso? ¿Han leído algún libro en su vida? En tres páginas te cuentan más que en todo este cromo.

WALL-E no es más que una hedionda máquina tragaperras y un ruin vehículo para difundir con más o menos sutileza la doctrina de nuestros tiempos. Sí, también es un bonito espectáculo de luz y de color. Puros fuegos artificiales. Sólo que estos nos acabarán estallando en la cara. Al tiempo.

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Anónimo dijo...

Jjaa...entre para ver que opinaban de Wall E...No puedo creer mucho de los comentarios que leo.

Seguramente hay muchos "guionistas" o "directores" en este blog, lamentablemente para ustedes y por suerte para mi, analizan a las peliculas como tales y no como personas y eso quiza es lo que hace que en argentina no haya una pelicula nacional como la gente. Wall E es quiza la mejor pelicula de animación y casi me animaria a decir de muchas categorias más, es increiblemente hermosa y cada detalle está pensado a más no poder (no esta puesto para llegar del punto A al B en la menor cantidad de paginas posibles) Algún día aprenderemos a escribir y dirigir de la forma que esta gente lo hace. Sigan así futuros remiseros!

Anónimo dijo...

Es bella, la mejor pelicula del 2008!
La historia es adecuada, genial si dice lo que tiene que decir, esta mal concientizar a la gente? Acaso no se necesita aun, la gente es terca y no entiende, los personajes son adorables, entrañables, dan ganas de adoptarlos y quererlos te transmiten sentimientos, eso es tan importante y tan dificil de conseguir por esots dias...

Que el mundo este hecho una "basura" no significa que debamos acostumbrrnos y decirle No a algo bonito y colorido, a una historia de amor a primera vista... Por que tanto miedo al sentimentalismo???

No todo es Eisenstein y Hitchcock

Anónimo dijo...

¿Las películas con mucho diálogo son sinónimo de mal cine???? Podría dar una lista de cincuenta buenas películas a rebosar de diálogo. La única diferencia entre una peli con diálgo y otra casi sin diálogo sólo es ésa; hay películas malas contemplativas y silenciosas y películas buenas ruidosas y a rebosar de voces en off y diálogos. Y a la inversa.
Además creo que con Wall-e hay análisis totalemnte innecesarios y erráticos; no se puede analizar esta película igual que "Persona" o "la naranja mecánica"... Wall-e no es más que una buena película familiar, por encima de la media y con todas sus pretensiones cumplidas a la perfección; así que frenad un poco vuestros egos y recordad la época en que ibais al cine a disfrutar.

Anónimo dijo...

"Hay en la primera parte de Wall-E, es verdad, un alejamiento adrede de la tendencia verbocentrista y algo hueca de la peores películas actuales, aunque esto no signifique, en general, que el diálogo excesivo sea siempre sinónimo del peor cine (y aunque las últimas películas del gran Woody Allen se obstinen en demostrarlo). El film de Disney/Pixar se aleja también en reiteradas ocasiones del prejuicio opuesto, según el cual una narración apoyada exlusivamente en las imágenes y sin diálogos sería siempre garantía de buen cine.".

Salvo que no estés refiriéndote a mi post, no entiendo tu pregunta acerca de los diálogos y el mal cine.

Jordim dijo...

Venía a colación de uno de los cometarios, no sé de quién..

Anónimo dijo...

Disculpá, Jordim, no me había quedado claro.
Saludos y gracias por tu comentario.

"Qué valientes y modernos son los de Disney y Pixar...". Proselitismo exquisitamente encubierto, es verdad, Montacristos. Saludos.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo en todo con el señor Montacristos. De hecho, hay quien habla de una relación directa entre Pixar y la Asociación Nacional del Rifle Americana (NRA). No hay más que ver el fino pero evidente anagrama que forma el nombre "Pixar": al reordenar las letras, quitar dos y cambiar una, obtenemos "NRA". Es decir, cada vez que mencionamos el nombre de la compañía, nuestros hijos están recibiendo subliminalmente el siguiente mensaje, más o menos textual: "si un comunista te pregunta la hora, asfíxialo con una piel de pollo y tira la pistola al río."

La película en cuestión apesta a capitalismo en cada minuto. ¡No hay más que ver a la estúpida cucaracha: es igual que Emilio Botín! Existe incluso el rumor de que el mencionado banquero fue invitado a poner voz al personaje, pero visto su nivel de inglés suprimieron esa voz, y ya de paso todas las demás.

¿Y por qué llamar a la robot "Eva" precisamente, y no poner un nombre más... conveniente? "Amparo", por ejemplo, como mi cuñada. Un nombre que no puede relacionarse con nada bíblico, visto lo arpía que es la maldita mujer. Además, si nos fijamos en el enorme parecido entre el personaje y Eva Brown, puede afirmarse sin duda que la película es una clara exaltación del nazismo. Era evidente, ¿no?.

El film es sin duda un homenaje al frikismo más humillante. Mira que ser el protagonista un maldito robot tonto y no un buen hombre, superinteligente y normal, ahí con sus cosas... Si las películas fueran como tienen que ser, los personajes no serían bártulos de chapa, dónde se ha visto eso. Acepto que salgan algunos artefactos de latón, como una herradura o una sartén, sobre todo si tienen frases trascendentes, pero un robot... ¿Qué será lo próximo que veamos en la pantalla, una aspiradora? Un poquito de por favor, que se nos van a atragantar las palomitas con tanta pijería banal.

En cuanto al triunfo del perdedor... a mí también me sentó mal desde el principio. Me entró la misma mala leche que viendo las películas del merluzo ese de "Charlot", vaya calzonazos. Y me recuerda demasiado a mi primo Tomás, ese maldito peón zoquete que no hacía más que ir de la fábrica a casa y de casa a la fábrica, hasta que no sé qué tío argentino le dejó una herencia. Vaya potra, qué desgraciado. Y yo aquí venga a esforzarme, a pensar y a moverme y nada (y eso que me muevo bastante bien, que voy a clases de baile afro-caribeño).

Para no llevar a los niños a engaño, en las películas la "suerte" debería estar censurada. No hace mucho ví yo una buenísima: no había estrambóticos golpes de azar ni a los personajes les pasaba nada fuera de lo normal. Básicamente, a los personajes no les pasaba nada. Durante dos horas. Una delicia.

Y qué vamos a decir del alarmante déficit de lectura de nuestra idiota sociedad frente a la proliferación de films como éste. ¡Si es que prácticamente no quedan películas que le permitan a uno sentarse en la butaca a disfrutar de un buen libro!

Y el ciudadanito medio ni se entera, todos esos pobres tarados alabando al dios Wall·e. ¿Cuándo entenderá por fin la humanidad el imborrable daño que nos ha hecho el cine? El otro día, sin ir más lejos, mi suegra fue a ver "Spiderman III" y después se empeñó en subir por la pared de un edificio. Y lo consiguió: la muy bruja entró por la ventana de mi váter y me frió a collejas. Cuánto daño nos ha hecho el cine, válgame el cielo. Y si no, al tiempo...

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